viernes, 18 de abril de 2014

Hold fast

Si hubiera perdido la cordura, esto ya le habría ahorrado un buen trecho en el camino por recorrer. No importa cuán exigente se pueda llegar a ser, siempre está la duda de si el sendero es el correcto y si éste llevará hacia un claro en el bosque donde poder estirar los pies para descansar de la enceguecedora luz del pleno día. Siempre ha sido más fácil marchar en la noche bajo la mirada de unos pocos nada curiosos. Simples sombras suspendidas en la penumbra de un sueño estancado y ya olvidado para beneficio de unos pocos esquizofrénicos con ansias de poder. Es allí donde ha de estar, olvidado, oxidado y embalsamado. Un lugar, un camino solo de ida, una isla sin puerto, un barco sin anclar en un mar sin memoria.